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Innovación: 4 metodologías ágiles

El impacto de la tecnología y el cambio permanente de productos y servicios retan a las empresas a innovar y responder a las necesidades de los consumidores. Conozca cómo hacerlo con eficiencia con estas metodologías.

Detrás del éxito de Pixar está la mente prodigiosa de Steve Jobs, pero también distintos métodos que cambiarían para siempre la manera de entender la cultura organizacional, entre ellos, los hubs de innovación, el coworking y el braintrust, los cuales promueven el contacto permanente entre colaboradores, espacios de esparcimiento al interior de las empresas para mejorar la productividad, y la creencia en los ideales y las potencialidades de las personas antes que en las grandes ideas.

Como estas técnicas para incentivar la creatividad, el trabajo en equipo y la creación o mejoramiento de productos y servicios, las metodologías ágiles de innovación se han ido posicionado en el sector empresarial gracias a su flexibilidad y a su capacidad para romper paradigmas. Estas surgen de un manifiesto ágil que diecisiete críticos de los modelos de desarrollo de software plantearon en 2001 y logran:

  • Mejorar la eficiencia, el desarrollo y la calidad de los productos finales.
  • Mayor capacidad de respuesta al cambio.
  • Más satisfacción del cliente.
  • Entregas tempranas de resultados.
  • Facilitar la retroalimentación continua durante todo el proceso de ejecución.

Según Ana María Giraldo Botero, coordinadora de Investigación y Desarrollo de Cadena, “en un proyecto tradicional se utilizan prácticas sistemáticas que tienen una alta probabilidad de no dar los resultados esperados y los contratos dejan el mayor riesgo a una de las partes. En cambio, las ágiles permiten que todos los actores estén involucrados desde etapas tempranas de creación y de construcción del servicio o del producto, con discusiones técnicas, gestión de diferencias y superación de problemáticas”

Las cuatro metodologías ágiles más conocidas son:

 

Una decisión estratégica

La influencia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, impacta el quehacer de los negocios todos los días. Las empresas emergentes llegan al mercado con otras formas de comprar, aprender y comunicarse, por ello, las tradicionales deben entender las necesidades de los consumidores y resolverlas con oportunidad.

Según datos del Chaos Report 2011-2015 tras la evaluación de 10.000 proyectos de software, 39% fueron exitosos y 9% fallidos con metodologías ágiles, mientras que con los métodos tradicionales solo el 11% fueron exitosos y el 29% fallidos.

 

Es un reto para las empresas llegar a un nivel de madurez y de agilidad organizacional que les permita tener equipos autogestionados que conozcan sus responsabilidades y trabajen para obtener los mejores beneficios, entregar un producto funcional y adaptarse al cambio.

Asimismo, se debe tener en cuenta la disposición de la alta gerencia, contar con talento humano preparado, definir estas metodologías como una estrategia de la organización y propiciar la mayor confianza entre los involucrados.

 

4 principios para buenos resultados

  • Gestionar las expectativas: las metodologías ágiles no implican menores costos ni una entrega final anticipada a la fecha planeada.
  • Sumar un cliente al equipo: para que las aprobaciones sean inmediatas y se genere la mayor confianza posible entre las partes.
  • Fortalecer la cultura de innovación: que respete las mejores prácticas y la guía de gestión de los proyectos ágiles.
  • Tener un sistema de recompensa: que sea emocional y que reconozca todo el esfuerzo del equipo de trabajo.
 

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