Cautivar a un usuario es un reto, por eso entregarle funciones que le solucionen necesidades y que además sean cercanas a sus gustos y afinidades no es un plus sino un must. De ahí la importancia de testear.
Los usuarios se transforman, el ecosistema cambia, la competencia no da tregua y el gigante de la tecnología no tiene límite. Así es el panorama de hoy para las empresas, start up y emprendimientos.
Por eso, los equipos de tecnología de cualquier organización en el mundo deben tener la capacidad de responder a diferentes áreas: tienen conocimientos heterogéneos, cada vez se especializan más y necesitan contar con colaboradores que posean información y experiencia en todo tipo de habilidades.
Por ejemplo, una compañía que desee lanzar un ecommerce tendrá que considerar un equipo multidisciplinar, en el que haya, por lo menos, un experto en contenido, uno o más expertos en experiencia de interfaz y experiencia de usuario, que también apoyen el ejercicio de testear, adicionalmente, deberá contar con un desarrollador, un diseñador digital, personal dedicado a las estrategias de mercadeo de la tienda online, un experto en SEO y un experto en analítica.
Si bien cada paso de la cadena es importante, hay una tarea invaluable en ese ejercicio y es el de testear.
¿Qué es testear?
Testear no es otra cosa que hacer pruebas que permitan a los usuarios interactuar de manera intuitiva, es decir, que puedan expresarse y adueñarse naturalmente de las funciones sin decirles si sus respuestas son buenas o malas: todo es válido.
Después de la interacción, las diferentes respuestas son analizadas y revisadas por el equipo de expertos y se evalúan con unos journeys para saber si los usuarios que participaron del test se comportaron de acuerdo a lo esperado por la tecnología o funcionalidad que se estaba probando. Con esta información, los equipos realizan ajustes y posteriormente se sale a productivo.
Erika Santa Correa, experta en experiencia de usuario, comparte aquí algunas ideas sobre la importancia de hacer un proceso de testing previo a presentar una funcionalidad en productivo:
- En el proceso de diseño centrado en el cliente es vital entender muy bien al usuario y hacer una observación empática de él, no se puede asumir exactamente su lugar porque se puede caer en trampas como suponer comportamientos que para las compañías pueden ser naturales, pero para el usuario pueden ser confusas. El testing es un momento de verdad, es el momento del usuario o audiencia a la que se le está desarrollando una función.
- El testeo en el proceso de desarrollo de producto es uno de los momentos que permite materializar la teoría del diseño centrado en el usuario. Adicionalmente, son importantes la creación de los User/persona (una personificación descriptiva general del usuario a quien va dirigido el producto), las investigaciones previas, el trabajo de campo con el usuario y las entrevistas que permiten entender quién hará uso del producto. Sin embargo, después de haber seguido con especial cuidado los pasos anteriores, el test es el momento de la verdad porque esa audiencia para la que se ha estado pensando el producto tendrá la oportunidad de interactuar, evaluar y poner a prueba todo lo que se ha diseñado.
“Con mi conocimiento trabajando con equipos para diseñar experiencia en sitios web han sido cruciales estos momentos. Por ejemplo, alguna vez tuvimos una situación simple y reveladora cuando estábamos diseñando un catálogo premium de artículos, el diseño era estéticamente increíble, tenía el mayor protagonismo en la exhibición del producto. Y aunque el testeo arrojó resultados positivos, hubo un punto que no esperábamos: el e-commerce no tenía una ruta explícita para regresar al menú anterior. Nuestra hipótesis por las experiencias previas era que el usuario usaría los patrones básicos de navegación del explorador, sin embargo, los usuarios se quedaban detenidos en una parte del proceso de compra porque no encontraban cómo salir del punto actual; un hallazgo crítico para los flujos de conversión y compra. Este hallazgo nos llevó a hacer algunos ajustes en el diseño incorporando de manera explícita la forma de continuar la compra”.
A partir de este caso, se demuestra la importancia de aplicar testing a los usuarios, pues funciones que pueden parecer obvias por parte del equipo desarrollador, realmente no lo son para el usuario y con esta herramienta se puede comprobar y conocer en detalle qué se debe ajustar para cumplir con la expectativa de la audiencia. Sin duda, una herramienta fundamental para las estrategias de mercadeo de las organizaciones.
Existen diferentes tipos de test: funcionales, no funcionales, estructurales, de regresión, entre otros. Para saber cuál es el que más le conviene a su estrategia, lo primero que debe tener claro es el objetivo y con esto, elegir la metodología que le ayude a resolverlo.