Conversaciones en tiempos de crisis

La coyuntura del Covid-19 ha llevado a las empresas a responder a un llamado que hacía eco desde hace algunos años: reinventarse para crear entornos de trabajo flexibles, priorizar la comunicación honesta y alinear los objetivos del negocio con las aspiraciones personales de los colaboradores.

Esta pandemia ha transformado a las empresas. Desde los espacios destinados para trabajar hasta los canales de comunicación se han adaptado a las condiciones del aislamiento social. La virtualidad ha facilitado la conexión entre equipos de trabajo, el seguimiento a los procesos y el intercambio de conocimientos, en aras de crear nuevas oportunidades de negocio.

Las compañías tienen a su disposición una variedad de herramientas de comunicación como el correo electrónico, WhatsApp, Zoom, Meets by Google Hangouts, Cisco WebEx, Jitsi y ooVoo, que permiten integrar al equipo sin exponerlo a los riesgos que representa movilizarse por la ciudad y tener contacto con otras personas.

Aunque estas aplicaciones facilitan la comunicación interna y externa, el verdadero valor está en el mensaje, en la comunicación honesta, clara y transparente que tiene la capacidad de disminuir el miedo y generar confianza. Muestra de esto es que históricamente muchas compañías han tenido a la intranet como una herramienta de comunicación unidireccional, con poca interacción. Hoy esta red es uno de los medios que tienen los colaboradores para estar al tanto de la realidad de su compañía y sentirse cerca de su equipo.

Diálogos que orientan y tranquilizan

Las conversaciones deben ser la prioridad de las organizaciones, lo que antes se percibía como espacios muertos o de inactividad, hoy es la oportunidad para acercarse a los colaboradores, conocer sus inquietudes, aproximarse a su vida personal y darles a conocer las condiciones financieras, los retos y oportunidades de negocio. Hacerlo disminuye la incertidumbre y genera más confianza en la organización, que trae consigo autonomía, corresponsabilidad y un impacto positivo en la productividad.

Los líderes están llamados a dirigir estos espacios, a ser directos, sensibles y reconocer el valor que tiene cada colaborador para la compañía. De acuerdo con Susana Zapata, líder de Caramelo Escaso, una compañía experta en cultura organizacional, “el líder debe empoderar, entregar autonomía y conocimiento de negocio, conectarse con las conversaciones, medir la temperatura de equipo y bajar la información. En resumen, debe ser el portador de esa cultura organizacional”.

Además, es importante idear nuevos espacios pensados en fortalecer los vínculos personales. Por ejempo se pueden establecer unos momentos semanales para compartir y reconocer los talentos de los colaboradores en los que se enseñe a catar cervezas, a bailar, maridar vinos o dibujar, todo con base en las fortalezas d los miembros del equipo. Lo importante es hacerlo con frecuencia para crear el hábito incorporado en la cultura organizacional. No se deben imitar modelos externos, o forzar a equipo, sino de inspirarse y aterrizar las ideas teniendo en cuenta las particularidades de la compañía.

Cada empresa es un universo que hoy recibe un mismo llamado: gestionar la comunicación desde la virtualidad con honestidad y transparencia para disminuir el miedo. Atender este reto de reinventarse pueden traer cambios importantes en el entorno de trabajo e impactar positivamente la productividad.

Cuando la comunicación es honesta, asertiva y transparente tiene el poder de disminuir la incertidumbre y el miedo y aumentar la confianza y la autonomía.

5 claves para comunicarte con tu equipo

1. Rescata el valor de las narrativas. Cuando te comunicas con anécdotas, historias y creatividad, trasciendes lo teórico y te conectas desde las emociones.

2. La reinvención empieza por los líderes. En momento coyunturales como los que estamos viviendo necesitamos comunicar un mensaje clave que inspire a los colaboradores a estar donde la compañía los necesita. Cuando el líder demuestra su versatilidad y flexibilidad, motiva y se convierte en un ejemplo.

3. Establece reglas claras. Cuando el equipo está empoderado y se siente comprometido con la empresa, podrá participar en la elaboración de normas flexibles que impliquen menos control y más libertad.

4. Los símbolos refrescan. Stickers de WhatsApp, emoticones personalizados o gifs rompen con la cotidianidad, crean un ambiente de cercanía y permiten hacer reconocimientos en momentos especiales.

5. Recompensa las ideas. Crea espacios para compartir nuevos modelos de negocio, formas de trabajar o comunicarse. Es importante que las ideas no solo provengan de los directivos, sino todos aporten, se involucren y sientan parte de las soluciones y la construcción.

Fuente: equipo de Caramelo Escaso.

Compartir

WhatsApp
Twitter
Facebook

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *